Ya lo decía Platón, no se puede ser un buen filósofo gobernante si no
aplicas en la práctica aquello que has aprendido y devuelves de este modo
aquello que la sociedad te ha aportado.
En el temario y en las actividades realizadas en
Educación del Movimiento, hemos empezado por la concepción del movimiento desde
diferentes perspectivas. Sabemos que accedemos a la realidad mediante símbolos:
Por ejemplo, si un esquimal mira una pina y nosotras también, el esquimal no
sabe lo que es. Es decir, la realidad es interpretable.
Hemos aprendido que parlar de movimiento es parlar
del cuerpo y que el cuerpo tiene tres grandes concepciones: utilitaria
(capacidad de realizar cosas), vivencial (experiencias y sentimientos) y
sociocultural (Concepción del cuerpo en la sociedad).
Continuando en la educación, hemos aprendido
diferentes teorías sobre la educación, a valorar y ser conscientes de que la
educación es increíblemente complexa y del valor intrínsecamente valioso del
movimiento. De este modo, podemos educar con movimiento, siempre en condiciones
moralmente aceptables, aunque también nos hemos planteado si verdaderamente el
movimiento es educativo o no. Sí lo es. Al mismo tiempo, con el tema de las
ideologías nos hemos dado cuenta que existen muchísimas ideologías,
estrechamente relacionadas entre ellas, e interpretadas de forma diferente
debido a los valores e importancia que les den las personas o grupos sociales.
Así mismo, con conocer y practicar dichas ideologías o creencias podemos perder
libertad, ser esclavos de ellas y del cuerpo, ya que las ideologías están
relacionadas con el movimiento.
Todo esto ha de estar dentro de la ética, donde los
profesores tienen gran relevancia.
Seguidamente, esto ha de cambiar para poder aprender
y mejorar. Destaca Fullan, que con su teoría del cambio, debemos primero
involucrar nuevos materiales y actividades, seguidamente métodos y finalmente
ideologías y creencias. Siendo cada vez más difícil y profundo el cambio.
Este pequeño resumen, me ha servido para recordar
aquello aprendido, y ahora debería aplicarlo a la vida cuotidiana, empezando quizás,
por bajar o subir por las escaleras y evitar los ascensores ;).
Esta asignatura me ha aportado algo diferente del
resto, y es la forma de pensar. Además, mencionar los valores educativos
imprescindibles para transmitir a la sociedad aquello que nos ha aportado.
En el ámbito de la educación, al menos, conjugar reflexión y acción resulta básico para mejorar. DE qué sirve lo uno sin lo otro? Cada vez que subas las escaleras piensa que es un acto de reafirmación educativa!
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